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Aprendí que quien no te busca no te extraña y quien no te extraña, no te quiere. Que la vida decide quién entra en tu vida, pero tú decides quién se queda. Que no debes fiarte por las primeras impresiones, pero que  las debes tener en cuenta. Que te abraces a quien te abrace, y a quien no te abrace, pues no te abrazas y punto. Que la verdad duele una sola vez y la mentira duele siempre. Por eso, valora a quien te valora y no trates como prioridad a quien te trata como una opción.

A mi primer amor lo conocí al nacer, luz era su nombre, su poder enorme siempre me hizo ver la vida, tan lúcida y tan bella, ella me enseñó a crecer, jugando a contar estrellas cada anochecer.

No te pases la vida esperando a que llegue el momento perfecto, la palabra perfecta, la persona perfecta… coge lo que tengas y haz que sea perfecto.